MANIFIESTOColectivo de arte DA-GA
DA-GA se plantea desde la perspectiva de transgresora de la llamada memoria histórica y su recuperación, este concepto de recuperación es transformado por el colectivo de arte DA-GA al concepto de restitución, restituir la memoria manejada y silenciada de los gritos presentes aun en los espacios y terrenos ocultos por el poder, ocultamiento que lo tomamos una actividad de violencia simbólica hacia las victimas directas de la tortura.
DA-GA se plantea como un colectivo desde lo subversivo dentro del entorno que lo hace aparecer auto-ocultado de la mirada reproductiva de las maneras de pensar el trabajo estético que ofrece el concepto de memoria, aun mas significativo en este periodo de “transición” donde la amenaza constante del retorno de las violaciones, campos de concentración, etc; esta ahí presente, convive de manera curiosa en nuestra cotidianidad, es decir, el miedo que esta practica se vuelva a instaurar como medida posible ante la disidencia.
Colectivo de arte daga proclama los gritos ausentes de una generación asustada, cómplice por herencia de un sistema que declaramos ilegitimo al instaurarse en su origen a punta de torturas y persecuciones; reafirmado posteriormente por engaños y la permanencia constante de inseguridad social mantenido por estos años de transición a una democracia silenciada que no es dueña de su pasado, de su historia ni fututo.
Somos la acción de los inválidos, de los asumidos distantes de su historia, somos la distancia del cambio, habitantes de una generación dormida, personajes sin rostro e individualidad de una identidad falsa como nuestra historia. Por que no tenemos presente, cubrimos los rostros de silencio que poseemos, borrar la individualidad de la historia oficial y comenzar la construcción de la historia nuestra, de los que asumimos la tarea de “asumir”sin tregua y violentamente un discurso desde el poder de la llamada “Reconciliación Nacional” que deja ver su carácter ideológico, la facultad del poder de no perdonar, reconciliación es fuente de sumisión del ocultamiento de las violaciones y torturas.
Colectivo de arte DA-GA aparece como respuesta a los estereotipados discursos y formas del “Héroe Caído” con la visión crítica de la segunda generación muchas veces silenciada, la mirada de los que no estuvimos allí a los que nos toco asumir la tarea de “continuidad”, el rostro oculto de una generación incrédula y distante, la voz de los hombres que pensamos que “no hay futuro sin presente, ni presente sin pasado” y que además el presente debe construirse colectivamente con el objetivo de reinventar la memoria, hacerla parte del presente, convertirla en un espacio de tiempo dentro del tiempo, un objeto de constante transformación, un discurso juguetón que anda suelto en las calles añejas. Somos la distancia de los que nuestra generación niega, por que no reconocerse, es negarse. La negación desvanece la ilusión y las utopías, las imágenes manoseadas[1] enaltecidas no solo nos aleja de la realidad cierta de cambios, además niega nuestra condición de transformadores, agentes activos en la construcción de una sociedad mas justa, nuestro lenguaje es la dialéctica entre el personaje manoseado y el grito aun vigente, vivo, el discurso del héroe proclamando que existe, la piedra que pinta e interviene el espacio publico para decir que acá estamos, los hijos del miedo, la generación vacía.
Colectivo de arte DA-GA manifiesta:
- La memoria debe re-pensarse.
- La memoria debe re-estructurarse.
- La memoria debe re-inventarse.
- La memoria debe re-construirse.
- La memoria debe re- plantearse.
- La memoria debe re- imaginarse.
- La memoria debe re-nacer.
- Los torturados y desaparecidos, no son lo único torturado ni lo único desaparecido.
- La memoria es frágil. Suele modificarse, ocultarse, oscurecerse.
[1] Manoseado: Por el poder mismo, en sus discursos de once de septiembre, sus declaraciones colgadas, etc.
DA-GA se plantea como un colectivo desde lo subversivo dentro del entorno que lo hace aparecer auto-ocultado de la mirada reproductiva de las maneras de pensar el trabajo estético que ofrece el concepto de memoria, aun mas significativo en este periodo de “transición” donde la amenaza constante del retorno de las violaciones, campos de concentración, etc; esta ahí presente, convive de manera curiosa en nuestra cotidianidad, es decir, el miedo que esta practica se vuelva a instaurar como medida posible ante la disidencia.
Colectivo de arte daga proclama los gritos ausentes de una generación asustada, cómplice por herencia de un sistema que declaramos ilegitimo al instaurarse en su origen a punta de torturas y persecuciones; reafirmado posteriormente por engaños y la permanencia constante de inseguridad social mantenido por estos años de transición a una democracia silenciada que no es dueña de su pasado, de su historia ni fututo.
Somos la acción de los inválidos, de los asumidos distantes de su historia, somos la distancia del cambio, habitantes de una generación dormida, personajes sin rostro e individualidad de una identidad falsa como nuestra historia. Por que no tenemos presente, cubrimos los rostros de silencio que poseemos, borrar la individualidad de la historia oficial y comenzar la construcción de la historia nuestra, de los que asumimos la tarea de “asumir”sin tregua y violentamente un discurso desde el poder de la llamada “Reconciliación Nacional” que deja ver su carácter ideológico, la facultad del poder de no perdonar, reconciliación es fuente de sumisión del ocultamiento de las violaciones y torturas.
Colectivo de arte DA-GA aparece como respuesta a los estereotipados discursos y formas del “Héroe Caído” con la visión crítica de la segunda generación muchas veces silenciada, la mirada de los que no estuvimos allí a los que nos toco asumir la tarea de “continuidad”, el rostro oculto de una generación incrédula y distante, la voz de los hombres que pensamos que “no hay futuro sin presente, ni presente sin pasado” y que además el presente debe construirse colectivamente con el objetivo de reinventar la memoria, hacerla parte del presente, convertirla en un espacio de tiempo dentro del tiempo, un objeto de constante transformación, un discurso juguetón que anda suelto en las calles añejas. Somos la distancia de los que nuestra generación niega, por que no reconocerse, es negarse. La negación desvanece la ilusión y las utopías, las imágenes manoseadas[1] enaltecidas no solo nos aleja de la realidad cierta de cambios, además niega nuestra condición de transformadores, agentes activos en la construcción de una sociedad mas justa, nuestro lenguaje es la dialéctica entre el personaje manoseado y el grito aun vigente, vivo, el discurso del héroe proclamando que existe, la piedra que pinta e interviene el espacio publico para decir que acá estamos, los hijos del miedo, la generación vacía.
Colectivo de arte DA-GA manifiesta:
- La memoria debe re-pensarse.
- La memoria debe re-estructurarse.
- La memoria debe re-inventarse.
- La memoria debe re-construirse.
- La memoria debe re- plantearse.
- La memoria debe re- imaginarse.
- La memoria debe re-nacer.
- Los torturados y desaparecidos, no son lo único torturado ni lo único desaparecido.
- La memoria es frágil. Suele modificarse, ocultarse, oscurecerse.
[1] Manoseado: Por el poder mismo, en sus discursos de once de septiembre, sus declaraciones colgadas, etc.
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